Conocido y desconocido, ensalzado y mancillado. Camilo Egas es un pintor enigmático, posiblemente el artista más importante y propositivo que tiene Ecuador en el siglo XX.
Creador del indigenismo, corriente a la que se adscriben pintores como Guayasamin, Kigman y Mena Franco, todos ellos sus discípulos, decide auto exiliarse en Nueva York luego de vivir en Roma, Madrid y París. Allí durante los últimos 35 años de su vida, en silencio y sin buscar protagonismo alguno, se constituye en una de las figuras más emblemáticas de la cultura neoyorquina mientras que, paradojas del destino, es un ilustre desconocido en su país de origen.
Dirigida por Santiago Carcelén Cornejo
Búho Films
Formato video digital
Ecuador, 2009
Duración: 64 minutos
Me parece con este tipo de reconocimientos, no como premio sino de volver a conocernos, construimos identidad. Hay que ver el documental.