Diseño Negocios

Derechos de diseñadores frente a sus clientes

Nos pareció interesante replicar este artículo sobre gestión de diseño, el cual anota puntos claves y reales en el día a día de nuestra labor profesional. El mismo fue escrito por Cristian Eslava , publicado en BaseKit Blog. Si crees que se debe aumentar o corregir alguno sería muy bueno conocer tu opinión sobre todo para nuestro contexto local ya que cada mercado es diferente.

En este artículo no hablaremos de: La ética del diseñador, de sus derechos creativos, no aludimos al famoso Manifiesto “The first things first” de 1964 o a su revisión del año 2000, hablamos de derechos lógicos, no constituidos, humanos, de respeto, de comunicación y relaciones comerciales entre cliente y proveedor. La carencia de corporativismo, la independencia del freelance, la libertad del autónomo son muchas veces la razón del abuso de algunos clientes.

De forma no dogmática y en una carta abierta voy a comentaros algunos derechos que creo que debemos defender ante nuestros clientes:

1.- Derecho del diseñador a exigir plazos:

En los presupuestos siempre se exige el cumplimiento de un plazo de finalización del proyecto pero también estamos sujetos a la recepción de contenidos. Es habitual que esos contenidos, aprobaciones no se ajusten al plazo, el cliente demora la ejecución del diseño y somos los diseñadores los que continuamente ajustamos la agenda. Muchas veces estos ajustes y demoras constantes deben contemplarse como incumplimiento de contrato.

Si como diseñador te retrasas 2 meses en entregar un proyecto el cliente puede penalizarte, al contrario debe indemnizarte. Tenemos derecho a modificar el presupuesto si el cliente no cumple los plazos de entrega de contenidos.

2.- Derecho del diseñador a limitar el número de revisiones

Cuando abordamos un proyecto accedemos a que el cliente revise el trabajo durante todo el proceso. Estas revisiones deben ser contempladas en un documento formal. Si esa revisión difiere del briefing inicial y nos obliga a cambiar el trabajo realizado debemos negarnos o a modificar el presupuesto. Estaríamos hablando de un cambio de enfoque ajeno a nuestra labor, es el cliente quien debe asumir ese cambio de estrategia. Es importante también establecer a priori un calendario y número finito de revisiones. Recalco, finito.

3.- Derecho del diseñador a cobrar un anticipo:

El trabajo de un proyecto de diseño es continuado, debemos hacer frente a pagos durante la consecución del trabajo. Una vez llegado a un acuerdo debemos establecer un porcentaje de adelanto sobre la posterior factura.

4.- Derecho del diseñador a cobrar intereses cuando se demore el pago:

A no ser que hayamos acordado algo distinto, se entiende que los clientes nos pagarán al entregar el trabajo, podemos especificarlo en el contrato o presupuesto. Tenemos derecho a cobrar intereses cuando ese pago se demore.

5.- Derecho del diseñador a establecer un horario:

Cualquier profesional tiene un horario que debe indicar al cliente. Fuera de ese horario el cliente no debe esperar ni exigir comunicarse en cualquier forma contigo. Si desea que trabajes fuera de ese horario o a 24/7 deberías cobrarlo.

6.- Derecho del diseñador a la privacidad:

La movilidad hoy tiene su precio, estás localizable en cualquier sitio y hora. Debe establecerse un canal de comunicación y horario adecuado. Si por cualquier motivo el cliente tiene tu número personal de teléfono y hace uso de él está invadiendo tu privacidad.

7.- Derecho del diseñador a reclamación:

Si tu cliente decide por cualquier razón abandonar el proyecto por el que te ha contratado debes reclamar una indemnización dependiendo del porcentaje de trabajo que lleves realizado.

8.- Derecho del diseñador a negarse a ir a una reunión:

Las reuniones con el cliente son también tiempo que debe remunerarse. Debe establecerse en el contrato el nº y duración de ellas, horario y lugar. Si crees que el cliente es de los que piensa que sólo su tiempo es oro añade al presupuesto el concepto reunión, seguro que por poco dinero que pongas te ahorras más de un viaje en vano. La comunicación puede hacerse hoy de mil maneras antes de una reunión personal, desde el teléfono, la videoconferencia, el mail, etc.

9.- Derecho a dietas y desplazamientos:

Si en el trabajo necesitamos desplazamientos debemos incluir ese concepto.

10.- Derecho a baja por enfermedad:

Por mucha prioridad que tenga un proyecto, mucha prisa que tenga el cliente, porque no sea fácil trabajar desde casa con Internet, por mucho que nos cueste debemos defender nuestro derecho a estar enfermos como cualquier otro profesional.

Si cumples tus deberes como diseñador seguro que te duele que no se cumpla algunos de estos derechos. La mejor forma de defender estos derechos es incluyéndolos en el presupuesto, en un contrato al inicio del trabajo. Y como buen diseñador no lo pongas en “letra pequeña” usa una tipografía clara, nosotros no queremos engañar, sólo queremos trabajar en las condiciones adecuadas. El cliente también saldrá ganando.

9s Comentarios

  • Me parecen muy buenos los puntos tratados, definitivamente el diseñador gráfico debe hacerse respetar empezando por acuerdos laborales justos.
    Lo malo es que eso llega a ser un poco utópico para muchos diseñadores en Ecuador, la falta de una organizacion que informe y unifique a los diseñadores (Colegio de Diseñadores, por ejemplo) hace que la profesion sea hasta ahora un poco minimizada. En realidad lograr esos cambios depende de que todos los diseñadores nos unamos y hagamos respetar la profesion y a nosotros como profesionales que somos (…o vamos a ser porque todavía soy estudiante).

    Otro punto que tambien debería tomarse en consideración es el hecho de las pasantías, muchas empresas, agencias y organizaciones se aprovechan de los estudiantes y ofrecen pasantías sin ninguna remuneración. Está claro que depende de cada quien si las ejerce o no pero muchas veces son las mejores empresas las que hacen eso y para ganar experiencia a uno le toca aceptar.
    El pasante por mas estudiante que sea se esfuerza y trabaja duro para que despues no obtenga ningun resultado económico. Y claro esta que son pasantes pero lo que se busca no es un sueldo de varias cifras ni mucho menos simplemente una remuneracion acorde al trabajo realizado.
    Lo triste es que muchas veces quienes ofrecen este tipo de pasantías son colegas diseñadores.

  • Me parecen excelentes estos puntos, añadiria talves que se respete el rango dentro del campo que nos compete, esto quiere decir nosotros somos los profesionales del diseño y tenemos cierta autoridad al respecto en cualquiera de los trabajos que realicemos. Por otro lado estoy totalmente de acuerdo con el comentario de Ricardo, en nuestro pais es muy dificil cumplir con nuestra labor profesional con las garantias necesarias, en el caso de nosotros en Riobamba es mucho más dificil y en verdad es necesaria la organizacion del gremio, ya que existen organizaciones pero no cuentan con los mecanismos legales para poder controlar muchos aspectos como por ejemplo los costos de nuestro trabajo etc. y es por esto que cada dia sufrimos del poco respeto a la profesión, ademas algunas de estas organizaciones nisiquiera estan formadas por diseñadores.

  • Lamentablemente la orientación de los miopes modelos de desarrollo de muchos de nuestros gobiernos (por lo general en América Latina y otras periferias), no ha tomado en cuenta a la cultura (incluyendo naturalmente al diseño en esta categoría) con seriedad, como un elemento importante en el crecimiento de nuestros países y regiones. No es sino hasta hace poco que existe en Ecuador una institución estatal de la dimensión de un ministerio, que en teoría, se dedicada permanentemente a lo que debe; asegurar el derecho común y legítimo a la cultura, tanto para autores como para públicos. Es necesaria una legislatura cultural (hasta lo que recuerdo, existe un proyecto de ley de cultura pendiente) que regule y proteja (dentro de la selva del mercado), a autores y audiencias, a agencias e industria culturales y clientes, a usuarios y productores de cultura, en fin que garantice un flujo equilibrado de servicios entre agentes culturales y audiencias en los territorios privados, públicos y asociativos. Aún así, la institución por si sola no basta, es importante que las personas que estamos vinculadas al sector cultural, interioricemos la idea de que las nuevas formas de la cultura exigen trabajadores mas organizados y planificaciones y estadísticas más rigurosas en cada una de las áreas culturales. Estoy de acuerdo con Ricardo en la importancia de la existencia de los cuerpos colegiados (en este caso, de Diseño o Diseños) como instituciones de representatividad en las que los y las profesionales pueden participar activamente en la construcción del porvenir de…

  • En base a mi experiencia pasada con gremios, el problema fue que al crear estas asociaciones u organizaciones que se hacen de buena fe o por amor a la profesión, siempre terminan desgastadas o en problemas, y en lugar de ayudar se autodestruyen. En el caso de que existan tiene que haber una estructura en donde hay lucro y sus miembros se comprometan seriamente a mantenerla. Lastimosamente todo se resume al tema dinero y no al «acolite».

    Creo que en lugar de que alguna institución «nos de haciendo» el favor de defendernos debemos prepararnos mejor sobre estos temas y exigir a las instituciones de educación superior que formen de manera más completa a los graduados ya que ellos salen al mercado sin tener idea de como cobrar, venderse, defenderse, etc La educación es la base de estas problemáticas. Profesionales mejor formados crean una oferta laboral más sólida.

  • Esteban; Estoy de acuerdo contigo en lo que planteas.

    Es necesario reconocer económicamente a los funcionarios de un cuerpo colegiado por medio de un salario (proveniente de la cuota de afiliación de sus miembros, de patrocinios institucionales públicos o privados, etc.). Al mismo tiempo, afiliarse a un cuerpo colegiado (y pagar una cuota) implica empezar a participar en la construcción de aquella voz colectiva que te representa, y que dialoga con las instituciones públicas, privadas y con los mismos profesionales, para impulsar a las profesiones hacia su bienestar y crecimiento.

    Actuar desde los espacios en los que se enseña formalmente el Diseño es necesario (también estoy de acuerdo contigo en que nuestra academia le debe mucho a la sociedad en el tema de la gestión de la cultura), pero es importante tomar en cuenta que el estado (por medio de las leyes) debe establecer el «suelo» y el «cielo», regulando la dinámica del mercado, para evitar justamente abusos como los que muchos contratantes de diseño se pueden permitir hoy en día. El tema de los derechos culturales de los autores y audiencias es relativamente nuevo; pero hay que recordar que está consagrado en la Carta de la Declaración Universal de los Derechos Humanos (en la que se han basado la mayoría de constituciones nacionales) en el artículo 22 (declaración general de derechos culturales) y 27 (centrada en el derecho a la participación ciudadana en la cultura + reconocimiento de derechos de autor).

  • Diego,
    tienes razón, es importante que haya un respaldo de parte del estado y una organización que respalde nuestras actividades. Desafortunadamente es muy complejo mantener y construir un gremio. Hya ejemplo muy buenos en Brasil donde esto funciona, pero la diferencia es que el estado mira el diseño como una GRAN herramienta para potenciar los negocios y fortalecer al país. En Ecuador actualmente no veo que haya la capacidad de visualizar políticas como estas. Sostengo que es importante prepararnos individualmente o en grupo para primero fortalecernos como profesionales.

  • De acuerdo, la construcción de gremios fuertes y duraderos (lo deseable), se logran con una fuerte convicción profesional, y con una gran estimación al tipo de actividad a la que los ciudadanos elijen dedicar su vida laboral [además de las ganas y de la noble disposición a trabajar con los colegas en la construcción de un campo disciplinar común mínimo pero necesario, mas allá de las rivalidades naturales entre profesionales de un mismo gremio].
    Esta, como has comentado, ha sido una deficiencia de origen educativo en nuestra región. Sin embargo, las academias no tienen la fuerza, ni la misión de crear leyes y policía [en el buen sentido], aunque si pueden y deben cumplir un papel conciliador, el de abrir el espacio académico, con una agenda de debate integral en el que se pueda identificar las necesidades de:
    -Estado y su interés en el diseño, relacionado a la proyección regional y global del país [como en el caso de Brasil, que has comentado]
    -Sector privado [saber que necesitan y que esperan realmente las empresas e industrias culturales o no, del (los) diseño (s) en sus escalas y particularidades]
    -Sector asociativo [relativo a los derechos culturales de acceso a lo cultural de tod@s, mas allá de la política formal y del lucro].
    Ahora, la academia debe ser consciente de la gigante responsabilidad que tiene de incluir a los gremios más importantes de la profesión en debate; si esto sale mal, todo el proceso será ilegítimo y se derrumbará (lamentablemente asistimos a experiencias ilegítimas de este tipo, muy tristes en el área cultural de…

  • Creo que también debería haber el DERECHO A UNAS BUENAS HERRAMIENTAS DE TRABAJO en caso que el cliente las provea.

    Por experiencia me ha ocurrido laborar con clientes en donde el diseño que hay que trabajar está en una máquina X (Pc o Mac) pero muy vieja como para aguantar programas de diseño (empezando por ahí).

    Muchos de esos clientes piensan que porque tienen una eMac o una iMac del año de la pera o una Pc con Windows/virus que en su tiempo costó como $1000, nosotros somos «magos» y debemos hacerle frente a dificultades técnicas más allá de nuestra competencia.

    Concuerdo con los demás comentarios sobre la elaboración de un gremio de diseñadores que defienda y promueva actividades acordes a nuestra carrera. Una amiga docente de una universidad prestigiosa alguna vez me comentó de una idea sobre una asociacion de diseñadores gráficos, proyecto que nunca se concretó. Lástima que se fue a Argentina a diseñar..