El objetivo principal del diseño de logotipos no debería ser llenar las cabeceras de hojas membretadas. No es el tiempo de tomar riesgos para hacer algo de moda y genial. Lo más importante no es buscar una ocupación fuera de tu lista de “cosas por hacer” para pasar a vender reproductores a tus clientes.
El proceso de diseño de logos debería ir más allá de la entrega de un símbolo.
Diseño no es un producto
El abastecimiento de multitud de recursos en línea y los almacenes de logo han causado que algunos logotipos sean vendidos como simples gráficos. La compra barata y rápida de logos, provoca que tanto “diseñador” como cliente no se involucren en un proceso investigativo y de desarrollo con un conocimiento profundo de creación de marca, marketing y principios de diseño.
La falta de análisis y conocimiento ocasiona que los logotipos sean vendidos o comercializados como reproductores de música compatibles que se conectan y funcionan. Un reproductor genérico que puede ser aplicado por quién lo desee.
La compresión es un servicio
El diseño de logotipos debe ser siempre considerado como parte de una gran estrategia de marca, pues éste es una oportunidad que desarrolla mensajería cohesiva y coherente que se adapta a un grupo de clientes.
Es por esta razón que la creación de una estrategia bien planeada y completa es indispensable ya que sin ésta no se puede influenciar con éxito el camino que una empresa va a tomar.
Un banco no entregará dinero a una empresa que funciona sin un estrategia y con el tiempo los clientes tampoco lo harán. Ambos preferirán hacer negocios con una empresa que posea un estrategia sólida, un mensaje consistente y una dirección definida. Una empresa con una marca fuerte.
El diseñador gráfico puede colaborar con la creación y desarrollo de un logotipo pero éste solo no es la única solución para crear una marca fuerte. La fortaleza de marca que se necesita proviene solamente de la comprensión.
La empresa debe comprender su negocio, competencia, espacio de mercado, preferencias, tendencias, fortalezas, debilidades y lo más importante ¿Por qué sus consumidores deben preocuparse por ellos?.
La compresión se aplica para ambos lados; es decir que al igual que la compañía, los clientes deben ser capaces de entender la empresa y su marca. Si los clientes no comprenden por qué la compañía es única y por qué deben preocuparse por la misma, los clientes no podrán realizar una conexión. Sin conexión no hay fortaleza.
Es por esto que, uno de los más grandes valores que un diseñador gráfico ofrece es la habilidad de traducir este proceso de comprensión en una marca visual.
La compresión es el eslabón perdido
Los almacenes de logos en línea y el abastecimiento de multitud de recursos en línea ponen la responsabilidad de hacer las preguntas correctas en el cliente para que éstos las aprueben y traduzcan la información obtenida en la selección de un gráfico.
De este modo, los almacenes de logo en línea y el abastecimiento de multitud de recursos en línea están eliminando la parte más importante de cualquier proyecto de identidad, el foco de desarrollo y compresión.
Los diseñadores gráficos debe proveer un puente de comprensión entre la compañía y su audiencia; pues ellos son los encargados de formular las preguntas concretas e incentivar al cliente para buscar autenticidad. A partir de esto, los diseñadores gráficos deben validar las respuestas obtenidas, asegurándose de que no existen brechas de comprensión o diferencias de pensamiento. Los diseñadores proveen la dirección y la guía en base a una estrategia.
Entonces ¿Necesito comprensión y no un logo?
No. Tu necesitas una identidad construida en comprensión y el logotipo como pieza angular de todo el proceso.
Cuando el proceso del logotipo haya culminado lo que deseas es:
1. Un brief creativo: Un documento derivado de respuestas a preguntas difíciles. El desarrollo del brief creativo es un procedimiento vital para solidificar: dirección, objetivos, audiencia y tono. En la mayoría de casos, este no es un documento sencillo de crear.
2. Un socio: El diseñador debe convertirse en parte de tu equipo. El o ella debe ser capaz de proveer soporte y consejería a lo largo del proyecto y en el futuro. Como socio, el o ella deben ser conscientes de la evolución de la marca y la mejor manera de aprovecharla.
3. Un logotipo: es parte de una estrategia de marca más grande y debe cumplir con todos los requisitos técnicos y creativos para el futuro.
4. Plan de trabajo: Debes contar con un idea clara de hacia dónde se está dirigiendo y cómo se integra con tus planes de marketing la marca visual. Como mínimo, esto puede ser elaborado bajo un conjunto de normas para el uso de los colores, las fuentes y el logotipo de la misma; esto a menudo implica maquetas de la marca en la acción.
Pero es más costoso…
Sí, pero tu obtienes algo de mejor valor. Contratar a un diseñador gráfico asegura que hay bases sólidas para la imagen visual de tu marca; que fueron desarrolladas en base a un proceso de comprensión. Sin un lugar a dudas esto es más valioso que un gráfico “genial” pero que te deja flotando con una reflexión hueca sin autenticidad de tu marca.
Las marcas más amadas y duraderas son las auténticas. No hay barniz barato que se despegue con el tiempo. La autenticidad requiere comprensión. El entendimiento requiere experiencia. La experiencia requiere tiempo y el tiempo cuesta dinero.
El diseño del logotipo y la marca no se tratan de obtener un objeto de tu “lista de tareas pendientes”, es un ejercicio en curso en el fomento de la comprensión y para esto no hay solución que cueste $ 99.
Acerca del autor: Steve Zeller es un diseñador y consultor de marca con sede en Ottawa, Canadá. Trabaja como idApostle y maneja Processed Identity, un blog dedicado al proceso creativo del logotipo y diseño de marca.
Traducción al español: Ana Larco.
+info: idApostle
