Fotografía

Jerónimo Albornoz: emociones, símbolos y metáforas en Children of the sun.

 

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No le gusta Tarantino, tampoco The Beatles ni los Rolling Stones, pero más allá de estos datos, que resultan muy raros para una amante de Ringo, George, John y Paul, como yo, Jerónimo Albornoz es un tipo interesante, analítico y cauteloso en ciertas ocasiones; despistado y olvidadizo en otras. Él fue el ganador del concurso web de genero.tv al que no llegó por casualidad…Estaba cansado de crear cosas para alguien más, ese fue el impulso para mentalizar el video ganador de la banda Dead Can Dance, la canción Children of the sun es un recorrido sonoro por la nostalgia, la grandeza, lo frío y las emociones intensas, elementos que Jerónimo plasmó en el que ahora, es el video oficial de la canción.

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Conversamos durante una hora mientras recorrimos el Centro Histórico de Quito, una especie de entrevista móvil en la que me cuenta cómo empezó todo: se graduó del colegio a los 15 (nunca encajó mucho ahí), estudió cine en Argentina, vivió seis años en ese país y en la Ciudad de la Furia, inició ese interés por contar historias a través de lo visual. Le gusta Fellini pero en algún punto de su vida se decepcionó del Séptimo Arte, ahora se dedica a la publicidad, y considera que es un reto contar toda una historia en 30 segundos. “No puedes darte el lujo de alargar escenas –dice Jerónimo- o de desperdiciar planos”. Quiere hacer cosas muy locas en esta plataforma y explorar toda su creatividad en videos musicales. Jerónimo me habla de la estética, de cómo para él es importante que todo elemento presente en sus piezas audiovisuales tenga un por qué: “Nada tiene que estar ahí porque se ve bonito”. En Children of the sun esos parámetros fueron el motor, el rodaje del vídeo lo hizo a punte acolites. Reunió a un equipo de personas que le echaron una mano durante 22 horas seguidas de sacadera de madre, y ya sabemos cuál fue el resultado…

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A Jerónimo le gusta esa onda de la filosofía, de los elementos, de las teorías y los códigos. Para él, los audiovisuales son todo eso, pero ¿por qué escogió los apaches? Primero, para llegar a un entendimiento global. Segundo, Jerónimo vio en ellos una conexión especial con la Tierra, piensa que simbolizan mucha fuerza, no fue una decisión al azar, lo craneó mucho, acompañó sus pensamientos con algunos tabaquitos y la canción Iron de la banda Woodkid.

Le pregunto qué sintió la primera vez que escuchó la canción, elevando un poco la emoción me repite: “Esto es tuyo. Esto es tuyo. Dale, dale, dale”. Fue como un impulso, una sensación de grandeza y de conquista que lo invadió. Él piensa que las cosas sucedieron como debieron, confiesa que revisó algunas opciones que la página web mostraba, concursos más “comerciales”, pero se inclinó por la intrigante música de la banda australiana. En ese momento sintió que podía ganar.

La página lo premió con 3 mil libras esterlinas, además calificaron su trabajo como sumamente creativo, tanto en el concepto como en la producción. Entre los finalistas encontré a puro gringo y a Jerónimo, el quiteño que con mucho feeling ganó un concurso en internet.

+info: L’escalier magazine