Al inicio pensé en escribir (o intentar) hacer algo sobre el punctum y studium de Barthes en el autorretrato con fotografía digital y redes sociales, luego pensé que era pointless, como el studium¹* de esto, y no porque no sea o haya dejado de ser un enfoque válido, sino porque no me interesa estancar una reflexión de la imagen en una órbita sin fin al rededor de un planeta conocido.
Por Daniel López
Así que decidí hacer un texto random con unas ideas que tengo sobre mi experimentación de fotografía por celular y animación que son publicadas online en redes sociales de libre acceso.
Necesitamos de espejos, una casa sin espejos, imágenes, objetos que afectan nuestro sensorium con tintes de autorretrato es una casa que se siente rara, extraña, porque no es nuestra, no nos da seguridad de como nos vemos a nosotros mismos en nuestro entorno habitable, nos niega el hecho de poder controlar el espacio y los objetos que habitan en este, la selección, el orden, el desorden, si no podemos controlar este espacio va a ser algo cercano a una cárcel y a pesar de que cada celda esta decorada con las mínimas posibilidades del caso el no poder controlar el entorno nos vuelve vulnerables, incluso nos aísla y excluye, es mas cercano a una cárcel que habitamos con camisa de fuerzas, donde solo miramos pero no podemos controlar el espacio y entre otras cosas como este se ve.
*1 Ahora ya como estudio.
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Tratar de dibujar un autorretrato tiene dos situaciones que quiero reflexionar desde la representación:
En primer lugar, como la falta de motricidad y habilidad, implicaría un dibujo impreciso y poco fiel a lo real físicamente,por lo que esto se supliría con centrarse a dibujar con el mayor detalle y pulso posibles, algunos rasgos que nuestra mente opina y dicta que son significativos de nosotros (algunos dibujados conscientemente otros inconscientemente)a que el dibujo tenga algo de personalidad, algo particular de nosotros, y no solo el no tengo pelo, nariz chica, pelo largo, etc., también se aplica a los autorretratos de tipo más conceptual.
Y en segundo lugar, como aprendemos desde la imagen (espejo, foto, facebook, en ese orden) y entender que así es como nos vemos ante otros, como nos parecemos y diferenciamos, como usamos ese conocimiento a favor tanto: escondiendo, sacando en relieve, subrayando, amplificando, anulando, maquillando, camuflando, etc., nuestra imagen, desde la ropa, al peinado, los zapatos, lentes y barba, controlando nuestra imagen en la mayor medida posible.
«El ejercicio de fotografía como autorretrato puede destruir casi por completo la primera reflexión.»
El ejercicio de fotografía como autorretrato puede destruir casi por completo la primera reflexión.
Dejándonos el entero poder de poder representarnos a nosotros mismos con toda la crudeza, viceralidad y poesía que tiene el mundo reflejado por luz y capturado por cámaras, en cualquier lugar, hora y situación y mediante la web visto y compartido libremente.
Sin embargo destruir este acceso y construcción de imagen ilimitado en volumen y representación (amplificado incluso con el retoque digital) provoca dejar al descubierto el segundo punto como un mecanismo de defensa bastante obvio (y vulnerable²)* para el resto (otros³)* de como queremos controlar la imagen, nuestra imagen, como decorar nuestra casa, cuarto, blog o facebook.
Creo que hay por ahí hay algún mecanismo de defensa, autoconservación, vanidad, moda, etc., que bloquea ciertos elementos y potencia otros consciente o inconcientemente, mecanismo de defensa que se disparan cuando nos vemos en una imagen, sobre todo una con la crudeza de una fotografía o del video, los más parecidos a un espejo.
*2 Por ejemplo con apodos o chistes bien mal intencionados.
*3 Para sonar elegante.
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Quién no ha dicho o reflexionado sobre una grabación de audio con la propia voz: ¿Así suena mi voz? ¿Así hablo?, Se siente raro⁴* aceptar nuestra propia voz de a primeras.
Rara vez nos escuchamos.
En cambio en imagen, vernos a nosotros mismos es algo tan cotidiano, reiterativo, progresivo y necesario que se lo hace antes que el lenguaje en la mayoría de nosotros⁵*, es un proceso de aceptación tan natural de como somos y nos vemos⁶*, así la aceptación de la imagen por realidad física son procesos y acciones por default en nuestros chips, aprender de la imagen, a entender y proyectar que tengo físicamente, como me veo frente a otros, como se desenvuelve o desarrolla en comunión con un ambiente o situación.
Así la fotografía y la necesidad de autorepresentarnos se vuelve cada vez mas babélica, metaneuronal, multilejnguaje y con cortes y lanzas por todo lado, de especial interés en las arquitecturas digitales construidas como un dispositivo de interacción social que simula⁷* y toma parte de un real como real porque ya es real, de inmediato acceso, rapidez y necesidad de estar actualizado todo el tiempo.
La sala mas grande de tu departamento es la pantalla de tu laptop, la tele es una nostálgica decoración ochentera.
*4 Funny.
*5 No tengo datos, así que todo esto puede carecer de alguna validez.
*6 (al margen de que estemos felices con como nos vemos, ya que si no nos gusta como nos vemos igual estamos aceptando la imagen física que tenemos desde la imagen y luego deducimos, odio este pelo o cicatriz)
*7 Sí, Baudrillard.
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Imagen/mentira, representación/simulación, fotografía/construcción, todas ellas construyen una farsa, una de las más grandes en la vida, con la que ni siquiera la aceptas a pesar de que vives con ella todos los días. Tu propia imagen.
Abre facebook: Click en Friends /All conections. Ahora a profile. Vos en una imagen, otros en una imagen. Todos construidos por una imagen por una simulación.
