Aunque las universidades por lo general se consideran como organizaciones empresariales y por esto, pareciera que deberían responden a los principios de la teoría organizacional [1] que tiene una forma particular de concebir el manejo de imagen de marca, realmente por su naturaleza como institución educativa que busca la formación de ciudadanos desde su compromiso social, difiere en esencia de otro tipo de empresas o servicios que más bien buscan desarrollar una imagen gráfica para vender productos de consumo a unos actores con necesidades particulares.
Los clientes de una empresa mercantil o los pacientes de una clínica generan una interacción muy diferente a los miembros de una comunidad universitaria, la cual que está regida en sus fundamentos por un proyecto educativo, que por lo general se representa utilizando un concepto gráfico en forma de –escudo institucional-, marca que por lo general está cargado de historia y tradición, cobijando en sus generalidades a todas las entidades y departamentos. En la mayoría de la universidades esta marca está bien acompañada de un texto explicativo sobre su composición y significado, pero cuando se buscan evidencias de registro [2] respecto a un proceso creativo en desarrollo de marca para las distintas dependencias y programas académicos particulares de la universidades, los casos escasean y sobre este ejercicio de registro, las empresas de servicios o productos si tienen mucho que contar en múltiples dimensiones.
La génesis
Por un lado, el origen de la identidad gráfica en programas universitarios, se puede atribuir a aportes esporádicos, por un lado, fruto de motivaciones individuales que podemos entender como ejercicios desarticulados y por otro, a concursos expeditos al interior de la comunidad académica, cuyo éxito, como comentó Raúl Bellucia (2009) en su artículo Foroalfa «Ante las puertas de un nuevo desastre gráfico»— depende de la idoneidad del jurado.
Por otro, es evidente que sobre el tema de los identificadores visuales existe bastantes evidencias en el mundo empresarial, de servicios y de producto, pero ejemplos que evidencien exploraciones documentadas sobre aplicaciones de identidad en programas académicos al interior de las universidades son muy escasos. Si bien buscamos el orden de las cosas, esto ejercicios identitarios debería partir de un concepto sobre las particularidades del programa académico, basado en los documentos fundacionales de su estructura educativa que se identifique con la comunidad y sus diferentes generaciones de alumnos y egresados.
Una herencia gráfica, caso Tadeísta
Ahora que si nos encontramos el caso en el cual ya existe una imagen, el mayor reto es actualizarla [3] respetando el posicionamiento que ha logrado por varios años entre egresados, profesores y estudiantes, es como recibir una herencia y tener el propósito de repartirla equitativamente.
Para ilustrar este punto, presento el caso del programa bogotano de Diseño Industrial de la Universidad Jorge Tadeo Lozano en Colombia, cuyas evidencias muestran que en el año de 1973 se presentó el primer concepto desde el Programa Académico para Magister en Diseño Industrial y posteriormente se fundó el pregrado de diseño el 1 de abril de 1974.
Instituto Superior de Diseño y Proyectos para la Industria. Autor desconocido.
Luego tenemos un gran espacio de tiempo donde no se documentaron los intentos por actualizar la marca y es solo hasta la celebración de los 25 años del programa de pregrado que los diseñadores industriales Javier Espitia y Jairo Fula [4] presentan en 1999 una propuesta que fue implementada en diferentes piezas.
Identificador: DI. Javier Espitia y Jairo Fula.
Nueve años después (2008), por encargo del entonces Decano Rodrigo Fernández, me correspondió rediseñar el identificador, para ajustarlo a los nuevos lineamientos académicos del Proyecto Educativo del Programa [5]. De una composición volumétrica donde se destaca la geometría de una pirámide, un cubo y una esfera, con los colores amarillo, azul y rojo, representativos de la bandera colombiana, dispuestos sobre un eje rotado algunos grados en dirección contraria a las manecillas del reloj, que evidencia la tendencia tridimensional de los programas graficadores de finales del siglo XX como nueva herramienta representacional para los diseñadores de la época. Se realizó una transición a una composición bidimensional [6] que eliminaba el punto de fuga, y rotaba el punto de vista del espectador de una vista superior a una lateral.
Ejercicio recomposición de significados por Prof. Camilo Angulo.
Buscando ese sentir académico e interpretando visualmente algunos conceptos educativos de Jerome Bruner [7], como «construcción de conocimiento» y «organización en forma espiralada», lo que presenté como base de este concepto fue: «un nodo principal circular y hueco de color rojo que representa la cabeza del creativo en formación, como aquel núcleo donde confluyen todas las relaciones de un proceso cognitivo, mediado por una producción intelectual y práctica, que se respalda en los componentes disciplinares del diseño industrial» [8].
Identificador: Prof. Camilo Angulo
La primera aplicación sobre piezas comunicativas y promocionales del programa fue el afiche de la Segunda Jornada Pedagógica para docentes en septiembre 13 de 2008, a partir de ese momento, se han explorado otros campos representativos de la identidad del programa, pero en la medida en que estudiantes, profesores y egresado han consolidado su significado, hemos emprendido procesos de innovación aplicativos de la marca en trabajos académicos, particularmente en documentos de memoria proyectuales que llamamos en nuestro lenguaje institucional “sistemas de registro” de los proyectos de grado.
Afiche: Prof. Camilo Angulo
Diseño de un sistema icónico organizado de comunicación visual
Posterior a todo un proceso de socialización ante la comunidad académica, y como un encargo del nuevo Director de programa Manuel H. Parga, me surgió la inquietud por formular un lenguaje comunicativo (discurso) que de forma contundente pudiera complementar el mensaje del nuevo identificador “sombrilla” y fue en este periodo cuando desarrollé la estrategia de diseñar un sistema icónico organizado de comunicación visual que tuviera la posibilidad de actualizarse, construido desde unos signos geométricos distintivos para la comunidad como un lenguaje de marca.
En el desarrollo de esta segunda dinámica creativa, quería comunicar dos de los aspectos más representativos del programa como lo eran, el reconocimiento social y la importancia de ser uno de los primeros programas de diseño industrial del país, por lo que se exploró la posibilidad de continuar con un discurso gráfico que definiera esta dimensión temporal en términos de años, a la fecha se tenía al interior del programa la interesante discusión por tomar como punto de origen los 35 años de tradición.
Esta línea de decisiones dio origen al diseño de un alfabeto numérico “Identificador numérico del programa de diseño industrial de la Tadeo” –indita– , que deriva sus características geométricas y constructivas del identificador principal (sombrilla) y además define un espacio en positivo para la ubicación del texto “años” el cual se aplica exclusivamente en los dígitos de la derecha.
Diseño: Prof. Camilo Angulo
La flexibilidad de la presente propuesta como un sistema organizado, es la que ha permitido incursionar en otros campos de representación de la imagen del programa, como: exposiciones, botones, publicidad, correos directos, camisetas, pero en especial, en la medida que se ha consolidado su significado para nuestros estudiantes, ellos lo han apropiado al punto de generar procesos de innovación de aplicativos de la marca al interior de sus trabajos académicos, particularmente en los sistemas de registro de los proyectos de grado.
Para finalizar, quiero resaltar que el valor de un ejercicio como generador de identidad de marca académica, depende de un proceso reflexivo continuo de quienes integran una comunidad académica sobre sus necesidades diarias, desde la capacidad de adaptarse mediante propuesta a los nuevos medios y su concordancia con la esencia de una institución educativa.
Autor:
Msc. Camilo Angulo Valenzuela
Universidad de Bogotá Jorge Tadeo Lozano
Facultad de Artes y Diseño
Programa de Diseño Industrial
Bogotá, D.C. – Colombia S.A.
camilo.angulo@utadeo.edu.co
Grupo Diseño, Educación, Pedagogía COL0080293
Enviado por: Alfredo Gutiérrez
Fuentes:
- ENCISO, J.; Peña, C. B.; Medrano, C. & García, H. (2012). Análisis de la responsabilidad social universitaria.Universidad de la Sabana. Bogotá.
- Angulo, C. & Romero, A. (2011). Acta Grupo de Estudio: Estructuras de comunicación que permiten fortalecer los proyectos de diseño. Diseño Industrial, Universidad Jorge Tadeo Lozano, Colombia.
- FISHEL, K. (2000). Rediseño de la imagen corporativa. Ediciones G. Gili., SA de CV. México
- SUATERNA, Maritza. (2012). Secretaria Académica. Diseño Industrial, Universidad Jorge Tadeo Lozano, Colombia.
- DISEÑO INDUSTRIAL (2008). Proyecto Educativo del Programa PEP. Universidad Jorge Tadeo Lozano, Colombia.
- ELAM, K. (2001). Geometry of Design, Studies in Proportion and composition. Princeton Architectural Press, New York, United States.
- BRUNER, J.S. (1984). Acción, pensamiento y lenguaje. Madrid: Alianza editorial.
- EXPOSICIÓN (2010). Muestra de egresados y docentes: Diseño gráfico y Tecnología de realización de audiovosuales y Multimedia. Diseño Gráfico, Universidad Jorge Tadeo Lozano, Colombia.
- CHAVES, N. (2001). La imágen corporativa: Teoría y metodología de la identificación institucional. Colección GG Diseño. México: G. Gili.