Usted tiene ahora un plan. En lugar de realizar proyectos para sus clientes, creará algo “aparte”. La gente disfruta de su trabajo, por que usted lo realiza de la manera adecuada. ¿Cuál es la mejor parte de esto? su creación le genera ingresos pasivos. ¡Qué bueno sería hacer algo “aparte”, de buena calidad, mientras el dinero se va por el caño!
Conozco este sueño porque es el mío también. He tenido varias conversaciones con otros diseñadores sobre este tema, y se que no soy el único en pensar de esta manera. Hay solo siete diseñadores en el planeta que no comparten esta fantasía. (Seis de estos siete, trabajan en la industria porno, y por lo tanto están preocupados en otras situaciones).
A los diseñadores les encanta construir pero no están tan cautivados por la táctica, negociaciones y maniobras requeridas por muchos proyectos de diseño. La posibilidad de crear diseños independientes es una idea seductora, aunque esta forma de trabajo también tenga sus dificultades.
Cuando he topado este tema con otros diseñadores/estudios he notado que los proyectos independientes muy pocas veces logran tener éxito, sin obtener ningún resultado al esfuerzo realizado. Esto se debe a la noción de libertad de los proyectos independientes, ya que la disciplina necesaria para que estas ideas se hagan efectivas es bastante difícil de conseguir.
Aunque este punto de vista se basa en una observación anecdótica, sospecho que mis opiniones son bastante exactas. Las personas creativas tienen un montón de ideas que pueden fallar en la ejecución. Esta situación puede crear dificultad en los diseñadores.
Por otro lado, tenemos a las empresas que se dedican al desarrollo de productos. Cuando converso acerca de este tema con compañeros que trabajan en prestadoras de servicios y les pregunto qué empresas han creado con éxito sus propios productos, la respuesta en la mayoría de ocasiones es: tiendas de desarrollo.
En base a esto, decidí postular una teoría: Esta teoría menciona que, aquellas empresas y creativos que tienen la aspiración de generar sus propios productos más que ideas necesitan disciplina. Tomando en cuenta que la personalidad de las personas creativas puede ser voluble, los encargados de crear un mecanismo de disciplina son los estudios.
Los planificadores financieros argumentan que usted debe pagarse primero a si mismo, y lo mismo ocurre con el desarrollo de productos independientes, ya que éstos necesitan de compromiso y tiempo para que se lleven a cabo.
Son muy pocos los diseñadores que pueden dejar un cliente, sin arrepentirse de las consecuencias por haberlo hecho. Los diseñadores jóvenes pueden hacerlo porque sus costos de vida son bajos. (Por esta razón existen varios fundadores de nuevos estudios, ya que el riesgo real que enfrentan es casi insignificante).
La situación es diferente con los propietarios de estudios, pues éstos realizan proyectos comerciales e independientes paralelamente porque a lo largo de su trayectoria ya han trabajado para varios clientes. En este tiempo, éstos ya se casaron, compraron casas, tuvieron hijos y así sucesivamente.
¿Deberían estos individuos tomar el riesgo de comenzar a crear productos independientes y dejar que sus otras aspiraciones se desvanezcan? Yo diría que la respuesta es un rotundo “no”. Pues hay circunstancias en la vida que no se pueden ignorar ni dejar de lado por la creación de un nuevo producto.
Si usted encaja en el perfil que acabo de mencionar, tiene que buscar la manera de lleva a cabo la ejecución de sus proyectos independientes sin dejar de preocuparse por su familia.
Cuando tengo proyectos comerciales y personales a la vez. Mi solución es hacerme cargo de los proyectos personales cuando la demanda de trabajo comercial no es tan fuerte. Entonces me involucro tanto en el nuevo producto que todos mis pensamientos giran en torno a el.
Cuando los proyectos comerciales comienzan a llegar de nuevo, tengo en claro que debo cumplir con mis compromisos laborales. Esto se traduce en una situación poco fructífera que comenzó de buena manera pero que nunca llegó a tener un final concreto. Dicho de otra manera, es como si usted cosecha un jardín y cuida de el todos los días por una semana y luego lo ignora durante un mes.
El principio 30/30 consiste en hábitos de trabajo y disciplina. Este principio es una herramienta de gestión de tiempo que divide sus horas de trabajo en dos aspectos importantes.
La primera mitad está dedicada a garantizar su estabilidad financiera y la segunda mitad es una inversión en su futuro. Aunque que la venta de horas de trabajo facturables es una manera de hacer dinero rápido, está sujeta a flujos de mercado que no brinda tiempos libres. Es por esta razón que el enfoque del 30/30 se centra en aprovechar las horas del servicio, estableciendo una manera menos volátil de generar ingresos.
Trabajar 60 horas a la semana en un puesto de trabajo, parece bastante tiempo pero la eficacia de este horario puede ser variable.
Para aquellos que no tienen cuidado esta gran cantidad de tiempo puede ocuparse en cosas interesantes pero innecesarias. El Principio 30/30 consiste en su capacidad de cortar actividades poco trascendentales que no lo ayudan a avanzar.
Treinta horas de su semana pueden ser el tiempo estándar de estudio, sugiero que de esas treinta horas, 5 horas sean reservadas para operaciones como: gestión de proyectos, servicio de limpieza de la casa, administración de sistemas.
Las 25 horas restantes serán exclusivamente para realizar trabajo facturable, con esto sus necesidades básicas ya estarán cubiertas. Si maneja su tiempo de esta manera, usted tendrá un ingreso decente que servirá para pagar su hipoteca, el cuidado de los niños y tal vez tendrás un excedente para unas vacaciones.
Analicemos la siguiente ecuación, en una tasa baja de $100 por hora (lo que un diseñador junior gana en una agencia) que va a generar $2500 a la semana, o $130.000 por año. Seguramente usted está de acuerdo, en que este no es un mal ingreso, tomando en cuenta que los dueños de estas agencias tienen gastos como: espacio de trabajo, licencias de software, cuotas de seguro, etc. El propósito es obtener una tarifa $250 por hora.
Treinta horas no es un montón de tiempo. Estas horas pueden ser distribuidas fácilmente en tres días de trabajo. Así, el resto de la semana es suyo (esto te deja con tres días enteros, en una semana laboral de seis días) para sus proyectos independientes.
Hay que tomar en cuenta que esta cantidad de tiempo no es la misma que tendría si deja su lugar de trabajo para iniciar un proyecto independiente. En este punto, la capacidad de compromiso por un largo período es lo más importante.
He visto muchas ideas que empiezan y terminan abandonas por horas limitadas. El inicio de estas situaciones favorece a éxitos inmediatos, pero si se va al fondo de esto podemos darnos cuenta que existen pequeños incidentes distantes entre sí.
Tal vez usted tomó un año en la construcción de algo, pero usted tiene que esperar tres años antes de adquirir los clientes suficientes que comiencen a generar los ingresos que le permitirán recuperar lo invertido en un proyecto.
Honestamente, ¿cuánto tiempo se trabaja en la creación de un estudio de diseño antes de que empiece a ser rentable? A menos que usted deje una gran agencia y tome algunos clientes con usted, mi impresión es que la rentabilidad de un estudio se dará en tres años.
En base a esto. ¿No es razonable que usted tome el mismo tiempo para iniciar su proyecto independiente y comenzar a ver sus resultados?. Por supuesto, ningún capitalista quiere hablar de este tipo de negocios o enfoques por que están más interesados en los billetes de lotería y en comprar suficientes de éstos para terminar siendo los ganadores.
El punto es que muchos de nosotros no estamos interesados en ser uno de sus “casi perdedores”. Y de igual manera, no estoy nada interesado en formar parte de una empresa que se convierte en un frenesí de alimentación. Si bien estas nociones pueden ser atractivos para los demás, la idea me intimida. Yo no entiendo ese mundo. Y si alguna vez tengo suerte, estoy seguro de que alguien más se acaba de terminar de comer mi almuerzo.
Por estos motivos, estoy empleando el Principio 30/30 porque yo no creo en golpes de suerte. Creo en el trabajo, la coherencia y las expectativas razonables.
No voy a construir el próximo Instagram, ni estoy aspirando que nuestra agencia sea el próximo Ogilvy. Sólo quiero construir cosas y quiero hacerlo directamente con las personas que tienen los mismos intereses, en lugar de pedir ayuda a inversionistas o empleadores.
Para los clientes, haré mi mejor esfuerzo, asegurándome de que están equipados con las mejores soluciones de diseño que nuestro estudio puede ofrecer. Mientras tanto, quiero un poco de tiempo para planear mi propio futuro y mantener un poco de mi propia piel en el juego.
+info: Erick Karjaluoto